FORMACIÓN CONTINUA
La formación debe incidir en el conjunto de competencias profesionales. Por un lado, debe tener en cuenta las singularidades y los ejes estratégicos de actuación de las empresas en las cuales desarrolla el TRABAJADOR su actividad profesional. De manera paralela, debe potenciar tanto los conocimientos como las habilidades y las aptitudes. Sin la unión de estos elementos, la formación pierde valor.